BALANCE
El balance del agua significa mantener los 3 componentes básicos del agua de su piscina (ph, alcalinidad total, dureza del agua) dentro de los rangos apropiados, lo cuál ayudara a su sanitizador a ser más efectivo. Es por eso que se dice que para lograr que el agua de su piscina esté saludable, el balance y el sanitizador son igual de importantes.

Para tener un balance de agua correcto, se usa una fórmula (descubierta por el el Dr. Wilfred F. Langelier) la cuál es una potente herramienta para predecir los problemas de corrosión e incrustación del agua. El índice de Langelier es un cálculo estimativo de la capacidad de las soluciones para disolver o precipitar los depósitos de carbonato de calcio, un cierto nivel no es malo para aislar las tuberías, pero cuando no se forma esta película se considera un agua corrosiva.

Para el cálculo de este índice de Langelier se requiere conocer los valores de algunos parámetros del agua, como són:

1 - PH (ph del agua)
Este es el 1º factor que debemos conocer para nuestro balance. El ph es el grado de acidez o de alcalinidad que presenta el agua de la piscina.
- El ph deberá estar comprendido entre 7,2 y 7,6. Este ph es el correpondiente a las mucosas y a las partes mas sensibles del cuerpo humano.
- El pH puede ser alterado por los siguientes factores:

1. Naturaleza química del agua de aporte (ej:dureza)
2. Los productos químicos que se dosifican en exceso en el agua de la piscina (hipoclorito sódico o cálcico, gas de cloro, etc)
3. Las partículas que són introducidas en la piscina (suciedad, cremas solares, aceites, sudor, polvo, orina, etc)

pH Bajo
- Si tenemos un ph ácido <7,2, atacará a las tuberías y elementos metálicos de la instalación, incluso al revestimiento de las paredes y solera del vaso de la piscina, además de causa segura de molestia para los bañistas, los cuáles acusarán enseguida esta anomalia al sentir picor e irritación en los ojos.
- La acidez se corregirá mediante la aportación de un reductor de pH como la sal de soda (carbonato sódico) o soda cáustica en escamas.
- Conviene que exista una ligera alcalinidad (80-100ppm), pero sin pasarnos de ahí. En este caso habrá que dosificar un acidificante.

pH Alto
Habrá que agregar un reductor de ph o ácido clorhídrico, añadiendo al agua la cantidad indicada por el fabricante, a ser posible a última hora de la tarde y en ausencia de bañistas.
El ph demasiado alto se denunciará enseguida al provocar:
- Turbidez en el agua.
- Formación de escamas e incrustaciones.
- Dificultad en el saneamiento, al retardar la acción del cloro encargado de eliminar los microorganismos del agua
- Irritación en ojos, oídos, nariz y garganta.

2 - TF (factor de temperatura del agua)
Este es el 2º factor que debemos conocer para nuestro balance. La temperatura.

3 - HF (Dureza del agua) 
El 3er valor para nuestro cálculo es la dureza. La dureza nos indicará la cantidad de sales de calcio y de magnesio disueltas en el agua. Se expresa en gramos de carbonato de calcio por cada metro cúbico de agua. También se expresa en grados franceses.
- Una dureza muy baja puede producir daños en el vaso de la piscina y corrosión en las partes metálicas en contacto con el agua (escalera, focos, bomba, etc). Por el contrario, una dureza excesiva puede producir turbidez en el agua, incrustaciones, obturación de los filtros y las tuberías, rugosidades y manchas en la superficie de la piscina.
- La dureza ideal oscila entre 150 y 250 mg/l (ppm). La dureza podemos aumentarla añadiendo al agua cloruro cálcico, mientras que si lo que necesitamos es disminuirla, tendremos que cambiar parte del agua dela piscina por un agua con menos dureza. Así mismo, aunque seguro en menos medida, podremos alcanzar este objetivo añadiendo al agua un secuestrante de cal.

4 - AF (factor de alcalinidad del agua):
El último valor de los que necesitamos para nuestra fómula es la alcalinidad, la cuál lo que indica es la cantidad de sustancias alcalinas (carbonatos, bicarbonatos e hidróxidos) que tiene el agua. Los componentes alcalinos que tiene el agua actúan como reguladores del ph del agua. Esto significa que una alcalinidad adecuada garantiza que el ph se pueda mantener prácticamente constante cuando se añaden pequeñas cantidades de ácido o de base.
La alcalinidad se expresa en gramos de carbonato de calcio por cada m3 de agua. También se expresa en grados franceses (1ºf=10mg/l de CaCo3).
Si la alcalinidad es muy baja resulta muy difícil la regulación del ph, ya que el agua es muy sencible a la mas mínima variación. Además puede favorecer la corrosión y la aparición de manchas en las partes metálicas. Mientras que si la alcalinidad es alta, produce incrustaciones, agua turbia, ph siempre elevado e irritaciones de las mucosas de los bañistas.
- La alcalinidad aconsejada oscila entre 80-100 ppm.
- La alcalinidad la podemos subir añadiendo al agua carbonato o bicarbonato sódico y disminuir diluyendo un reductor de pH o ácido clorhídrico.

• IL= PH + TF + HF + AF - 12.5

Valores que sacaremos de la siguente tabla:

De tal manera imaginemos que tenemos una piscina con las siguientes condiciones.

Por ejemplo:

Con estos datos nos vamos a la tabla y sacamos los factores para la fórmula.

Y con estos factores, aplicaremos la fórmula

• IL= PH + TF + HF + AF - 12´5

Donde IL= 7,2+0,7+2,4+1,9-12,5

IL= -0,3

La interpretación de los resultados obtenidos es la siguiente:
- Si el índice es cero, indica que el agua está perfectamente equilibrada
- Si el resultado es negativo, indica que tiene tendencias corrosivas, para lo cuál se recomienda principalmente incrementar el ph y/o la alcalinidad
- Si el resultado es positivo, indica que tiene tendencias incrustantes, para lo cuál se recomienda principalmente reducir el ph y/o la alcalinidad